
De nuevo, y siguiendo la línea de los juegos más criticados (no creo que hable mucho de los que son alabados, al fin y al cabo son totalmente destripados en foros y webs), me toca hablar de Children of Mana para Nintendo DS, que terminé de sacarle su jugo hace unos días, cuando lo terminé y probé el multijugador.
Para empezar, y como ya he citado, este Mana está siendo especialmente despreciado por la mayoría de jugadores. Mayoría en los que suelen entrar los que poco o nada han jugado. La primera impresión de Children of Mana es, indudablemente que pocas referencias a tomado del

Se ha hablado mucho de que le falta magia, esencia y todo lo que no se percibe y se suele asociar con videojuegos... si os digo la verdad, no hay mayor error. Sin seguir la costumbre de compararlo con otros juegos como si tuvieran que ser idénticos, Children of Mana consigue una atmósfera típica de todo RPG: la clásica aldea con la tienda, los lugareños alabando tus hazañas, el personaje femenino que aporta ese toque también conocido... pero eso sí

No hay mucho que explicar, es fácilmente imaginable, mirando las imágenes, como es el juego; no tiene mucho más que avanzar derrotando enemigos, subiendo de nivel, obteniendo mejor equipamiento y más armas, entre las que hay cuatro: espada, lanza, arco y martillo, que podremos equipar dos al mismo tiempo.
De duración anda justito, ya que tiene más bien pocos extras, las misiones secundarias dan el pego, pero no desbloquean prácticamente nada, y lo principal dura alrededor de 12 horas. Respecto al multijugador, es un punto a tener en cuenta, tiempo hace de un título multijugador de estas características, aunque claro, es necesario un cartucho por jugador, lógicamente.
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